Manejo de las aguas pluviales para las generaciones futuras
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Tratamiento de las aguas pluviales
El manejo de la escorrentía de las aguas pluviales es importante para la planificación urbana y la conservación ambiental. Los terrenos de Beacon Bluff drenan un área de aproximadamente 163 acres de aguas pluviales que fluyen hacia el túnel del arroyo Phalen y, finalmente, hacia el río Mississippi. Una tubería de drenaje de 48 pulgadas, ubicada en la calle Duchess Street, se conecta al túnel de drenaje de 14 pies de diámetro del arroyo Phalen que descarga las aguas pluviales sin tratar directamente en el río Mississippi.
La Autoridad Portuaria y la ciudad de Saint Paul tuvieron el reto de diseñar una manera de desviar las primeras pulgadas de la escorrentía de una lluvia fuerte, que por lo general contiene altos niveles de sedimentos y contaminantes, hacia el sistema de tratamiento de aguas pluviales.
En la construcción de este sistema se utilizan materiales nuevos. Implementa un sistema de control integrado para recopilar información a largo plazo y medir la limpieza del agua antes de que entre el sistema de aguas subterráneas, la infiltración de las aguas pluviales en el suelo y la recarga de los acuíferos subterráneos. Con este tablero explicativo se busca dar a conocer la escorrentía de las aguas pluviales y los beneficios de un tratamiento adecuado de nuestros lagos, ríos y fuentes de aguas subterráneas.
El sistema de tratamiento de última generación
El sistema de tratamiento de aguas pluviales de última generación es uno de los más grandes sistemas de infiltración de aguas subterráneas del estado de Minnesota con un tamaño de dos canchas de baloncesto de un extremo a otro y una capacidad de almacenamiento de más de 150 000 pies cúbicos (poco menos que dos piscinas olímpicas o más de un millón de galones). Este sistema se compone de tres filas de tuberías metálicas corrugadas y perforadas de 10 pies de diámetro, para un total de más de 650 pies de longitud.
Los tubos, que están envueltos en un tejido de filtro, se apoyan sobre la arena debajo de un lecho de fragmentos de llantas trituradas (sustituto de los agregados pétreos), arena, mantillo preparado y plantaciones. Estas tuberías se conectan a una estructura de pozos de acceso de sumideros adaptados a un sistema de deflectores creado por el laboratorio Saint Anthony Falls Laboratory (SAFL) en la Universidad de Minnesota para mantener los sedimentos alejados de los cuerpos de agua descendentes. Esta es la primera vez en el país que se incorpora un deflector de SAFL al sistema de drenaje de aguas pluviales de última generación.
El diseño del deflector SAFL se vale de los orificios en una rejilla para reducir la velocidad del agua y permitir que los sedimentos se asienten en el pozo de acceso del sumidero. Con este proceso, se elimina hasta el 90 por ciento de los sedimentos y los contaminantes que traen consigo. El sedimento y los contaminantes capturados se eliminan periódicamente con un camión cisterna aspirante.
Los tubos verticales contienen dispositivos de supervisión para medir la tasa de infiltración y tomar muestras de la calidad del agua.
Seguimiento e información del sistema de tratamiento
La calidad y el volumen del agua se controlan en 21 lugares diferentes. Los dispositivos de supervisión incluyen pozos de acceso de alcantarillado de aguas pluviales, lisímetros instalados en barriles subterráneos, medidores de presión para medir la altura del agua en los tubos de 10 pies de diámetro y un pluviómetro en las instalaciones.
Con los datos de seguimiento se determinará si el sistema está funcionando según lo previsto. Esta es la información a la que se le hace seguimiento: el volumen del agua desviada del tubo de 48 pulgadas y capturada en el sistema de última generación, la reducción de la contaminación, las tasas de infiltración en el suelo, y la cantidad de agua recargada en el acuífero subterráneo.
La primera gran tormenta registrada en 2012 recargó e acuífero subterráneo con un millón de galones. La información recopilada en los dispositivos de supervisión desde 2012 muestra que el sistema está cumpliendo o excediendo las expectativas.
